miércoles, 30 de abril de 2014

Ranas menguantes

Haikus encadenados


Croar maldito;
en las noches sin luna
nadie en la charca.


Mas en las siestas,
con el sol destellando,
sobran visitas.


Mil cascabeles
en las tardes de estío,
niño y chicharra.


Pies  encharcados;
chaval y renacuajo
estrechan manos.


Verde y viscoso;
grande, carnoso y rosa
se reconocen.


Bajo la lupa
primeras  disecciones,
futuras culpas.


Experimento
de amistad entre especies
que no funciona.


Solo uno menos
entre tantos batracios
pero se nota.


Saltos anfibios;
de piedra en piedra huyen
todas las ranas.


Junto al nenúfar,
agua de verde espuma
fluye y se estanca.



12 comentarios:

  1. Como fanática que soy del universo haiku puedes imaginar cómo me has hecho disfrutar.
    Un abrazo
    Bea

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    1. Me alegra que te haya gustado, Beatriz. Me ha resultado un poco difícil encadenar los haikus sin que pierda cada uno su individualidad, su momento presente y único. Como diapositivas que se suceden...
      Un abrazo.

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    2. Imagino la dificultad, sí, pero la has resuelto de maravilla. Fluyen solos.

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  2. Voy a grabar un audio con aplausos y ponerte aquí el enlace.

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    1. Bien, aquí me quedo a escucharte. Pero con un oído jajaja, que el otro lo tengo recién operado :-)
      Abrazos, Miguel Ángel. Y gracias por tu visita y por tus comentarios, por estar atento a mis publicaciones. Que últimamente no son tan frecuentes como antes. Poco a poco volveré a coger el ritmo :-)

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    2. Tampoco mis visitas tan puntuales, la vida esa en la que toca ganarse el sustento :-)

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  3. Vueltos a leer, vueltos a disfrutar. Como comenté en "El Edén..." la primera vez que los leí, contienen una historia que me gustó mucho, y que me hizo recordar aventuras infantiles de muy pibe, jugando con amigos a los exploradores de los montes (gracias por el recuerdo). De chico leí "Las aventuras de Tom Sawyer" y tus haikus me trajeron, también, el recuerdo esa novela...
    Agradezco especialmente tu enorme generosidad al aportarnos bibliografía especializada y conocimientos personales sobre los haikus, ambos ítems fundamentales para seguir aprendiendo en esto que tanto nos gusta que es escribir :).
    ¡Saludos!

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    1. Una historia muy simple, en un entorno natural. Ranas y niños se dan la mano :-)

      Gracias a vosotros, Juan. Ha sido un placer participar en vuestra propuesta.

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  4. Que no todo van a ser microrrelatos. Buenos haikus claro que sí.

    Un saludo indio
    Mitakuye oyasin

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    1. Claro que sí, David. Es bueno variar un poco.

      Abrazos.

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  5. Encadenado perfecto. Me dejaste con la boca abierta. Muy buenos haikús, rodando hasta formar un tobogán de armonía sobre un estanque cuajado de anfibios.


    Un abrazo y que pases un domingo muy feliz.

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    1. Un estanque donde las ranas huyen y con razón. No todo experimento de amistad entre especies funciona jaja.
      Gracias, Albada. Un abrazo.

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