Cuando el peor remedio es mejor que la enfermedad, je je.Muy bueno Sara.Abrazos.
Todo es cuestión de gustos y prioridades... Gracias por pasarte a leerlo, Miguel. Un abrazo.
Allá nos acercamos.
Allí te vi, Miguelángel. Gracias por comentar. Un abrazo.
Gracias por dejar tus comentarios.
Cuando el peor remedio es mejor que la enfermedad, je je.
ResponderEliminarMuy bueno Sara.
Abrazos.
Todo es cuestión de gustos y prioridades...
ResponderEliminarGracias por pasarte a leerlo, Miguel. Un abrazo.
Allá nos acercamos.
ResponderEliminarAllí te vi, Miguelángel. Gracias por comentar. Un abrazo.
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